miércoles, 12 de mayo de 2010

Fábula de los pájaros sin árbol

Un hombre necio renegaba de un árbol de su patio que no daba frutos agradables ni comestibles. Le contrariaba que todos sus vecinos tuvieran en sus parcelas árboles de exquisitos frutos y no él.


Un día decidió cortar el árbol con un hacha, argumentando que aquél no servía para nada. Cuando dio el primer hachazo, volaron todos los pájaros que anidaban en sus ramas. Entonces el árbol le habló suplicante:

“No me cortes. Debes de saber que mis frutos, aunque no te gusten, son el alimento de muchos pájaros que viven en mis ramas. No puedes exigir al cardo que te dé uvas, ni al hombre amargado que dé amor, ni al tonto que sea inteligente. Acepta al mundo tal cual es...”

¡Creo que ya es muy tarde!, contestó consternado el hachador por lo que había hecho. Te he dado un golpe mortal. El árbol cayó, y con él, todos sus sueños y sus nidos.

Después de aquello, los pájaros ya no volvieron. El hombre necio descubrió que su corazón era como aquel árbol que su hacha acababa de derribar. Entonces lloró de arrepentimiento, de haber cortado su propio corazón.

Desde entonces en la llanura crecen árboles sin pájaros, como en el alma sueños sin alas, humanos árboles sin frutos ni amor...

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