martes, 26 de enero de 2016

El árbol de los deseos

Estaba un joven viajero muy cansado, que se sentó junto a un pequeño árbol para poder descansar en la sombra. Lo que no pasaba por su mente, era que ese era un árbol magico: "El árbol que convierte los 'deseos' en realidad".
Mientras permanecía en la tierra, pensaba en lo relajante que sería tener una cama muy cómoda. En ese instante, apareció esa cama junto a el. Con mucho asombro se lanzó sobre la cama y se dijo así mismo, que sería de lo mas dichoso si una mujer le masajeara los pies. Y enseguida apareció una chica a darle un masaje.
Luego dijo:
- Tengo mucha hambre. Comer en este momento haría de este día uno perfecto.
Enseguida apareció una gran mesa repleta de alimentos y bebidas. Ya saciado y con mucha sueño por causa del vino y la fatiga, se dispone a dormir.
- Dormiré al menos unas dos horas. Lo peor que podría pasar sería que un tigre apareciera mientras estoy durmiendo.
De inmediato apareció un tigre y se lo comió.
Moraleja: Aleja los pensamientos negativos. Siempre debes buscar y ver el lado positivo de la vida, y te sorprenderá los resultados.
Santiago Mendoza

Leyenda del árbol encantado

Estaba andando un niño en el bosque muy contento hasta que encontró un cartel que decía que el árbol estaba encantado, pero solamente se abría si él sabía cuáles eran las palabras mágicas, antes que el niño muchos habían fallado al intentar descifrar cuales eran, cuando comenzó probó con todo lo clásico para poder hacer trucos pero nada funcionaba, hasta dijo “Abra-Kadabra”, todo sin éxito alguno, pero entonces al ya rendido irse de allí dejó salir la expresión de “Por favor Arbolito”, y entonces se abrió el árbol dejándolo pasar sin inconvenientes, él no lo podía creer, pero como si esto fuera mucho, dentro encontró una nota que decía “Sigue haciendo magia” y así lo hizo, dijo “Gracias arbolito” y estas palabras fueron suficiente para que se ilumine un camino que lo conducía una montaña llena de golosinas que él pudo incluso compartir con sus amigos, ellos fueron directamente a lo que luego se convirtió en la mejor fiesta que alguien alguna vez haya podido ver, así todos aprendieron que las palabras mágicas son las que lo hacen a uno ser educado frente a los demás, hasta los árboles y las plantas merecen el mismo respeto que uno le tiene a sus mayores.

La leyenda del baobab

La leyenda del Baobab cuenta del origen de estos extraños arboles africanos, cuya leyenda es realmente sorprendente e intenta explicar de este modo como fue que este particular árbol paso de ser el más bello de la tierra a terminar como uno de los más rarLeyenda de Baobabos. Todo comienza en el principio de la tierra, cuando los dioses acababan de concluir su obra cumbre, entonces los arboles adoptaron cada uno sus formas particulares, pero había una que sobresalía de las demás por su hermosura única, era el Baobab el cual tenía un hermoso follaje, poseía las flores más bonitas y coloridas de toda la tierra, tanto era así que los demás árboles se maravillaban observándole y hasta los dioses acudían para observarle, entonces alegrados por lo que veían, los dioses decidieron darle un regalo particular al árbol, le otorgaron una formidable longevidad más allá de lo imaginable. Pasó el tiempo y el Baobab era cada vez más orgulloso, comenzó a crecer a tal punto que le daba sombra a todo lo que había alrededor, los árboles y plantas comenzaron a morir, los animales pasaban mucho frio porque nunca veían la luz del sol, entonces el Baobab decidió ir más allá y se atrevió a decirle a los dioses que se preparen por que pronto estaría a la altura de ellos, esto enfureció a los dioses que vieron que el árbol casi llegaba hasta su morada en los cielos, entonces le quitaron el regalo anteriormente otorgado y en cambio lo condenaron a crecer al revés, le dijeron que desde ese día sus raíces estarían en lo alto y sus hermosas flores bajo tierra, por eso el árbol se ve así, pues los dioses aún mantienen su castigo y lo siguen manteniendo de cabeza.

 Leyendas africanas

La soberbia del árbol

Cuenta una hermosa leyenda tibetana que hace muchísimo tiempo a los árboles no se les caían las hojas. Hubo una vez un anciano que iba vagando por el mundo desde joven con el propósito de conocerlo todo. Al final estaba muy pero que muy cansado de subir y bajar montañas atravesar ríos, praderas y andar y andar.
De manera que decidió subir a la más alta montaña del mundo, desde donde, quizás, podría ver y conocerlo todo antes de morir. Lo malo es que la montaña era tan alta que para llegar a la cumbre había que atravesar las nubes y subir más alto que ellas. Tan alta que casi podía tocar la luna con la mano extendida. Pero al llegar a lo más alto, comprobó que solo podía distinguir un mar de nubes por debajo suyo y no el mundo que deseaba conocer. Resignado decidió descansar un poco antes de continuar con su viaje. Siguió andando hasta que encontró un árbol gigantesco. Al sentarse a su gran sombra no pudo menos que exclamar: “¡Los dioses deben protegerte, pues ni la ventisca ni el huracán han podido abatir tu grandioso tronco ni arrancar una sola de tus hojas!“. “Ni mucho menos, (contestó el árbol sacudiendo sus ramas con altivez y produciendo un gran escándalo con el sonido de sus hojas), el maligno viento no es amigo de nadie, ni perdona a nadie, lo que ocurre es que yo soy más fuerte y hermoso. El viento se detiene asustado ante mí, no sea que me enfade con él y lo castigue, sabe bien que nada puede contra mí“.
El anciano se levantó y se marchó, indignado de que algo tan bello pudiese ser tan necio como lo era ese árbol. Al rato el cielo se oscureció y la tierra parecía temblar. Apareció el viento en persona:”¿Qué tal arbolito? (rugió el viento), así que no soy lo bastante potente para ti, y te tengo miedo?“ Al sonido de su risa todos los arboles del bosque se inclinaron atemorizados. “Has de saber que si hasta ahora te he dejado en paz ha sido porque das sombra y cobijo al caminante, ¿No lo sabías?“.

“No, no lo sabía” (dijo el árbol).”Pues mañana a la luz del sol tendrás tu castigo, para que todos vean lo que les ocurre a los soberbios, ingratos y necios“. ”Perdón, ten piedad, no lo haré más”. “¡De eso estoy seguro!“, le contestó el árbol. Mientras transcurría la noche el árbol meditaba sobre la terrible venganza del viento. Hasta que se le ocurrió un remedio que quizás le permitiese sobrevivir a la cólera del viento. Se despojó de todas sus hojas y flores. De manera que a la salida del sol, en vez de un árbol magnífico, rey de los bosques, el viento encontró un miserable tronco, mutilado y desnudo. Al verlo, el viento se echó a reir, cuando pudo parar le dijo así al árbol: “En verdad que ahora ofreces un espectáculo triste y grotesco. Yo no hubiese sido tan cruel, que mayor venganza para el orgullo que la que tu mismo te has infringido, de ahora en adelante, todos los años tu y tus descendientes, que no quisisteis inclinaros ante mi, recuperarás esta facha, para que nunca olvidéis que no se debe ser necio y orgulloso“.
Por eso los descendientes de aquel antiguo árbol pierden las hojas en otoño. Para que nunca olviden que nada es más fuerte que el viento.

Leyenda tibetana

domingo, 17 de enero de 2016

¡Alabad el árbol que desde la carroña sube jubiloso hacia el cielo! 
 
 La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones.
(Severo Catalina)


Lo mismo que un árbol tiene una sola raíz y múltiples ramas y hojas, también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres.
(Mahatma Gandhi)


(Bertolt Brecht)

La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones.
(Severo Catalina)


Lo mismo que un árbol tiene una sola raíz y múltiples ramas y hojas, también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres.
(Mahatma Gandhi)

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Conoces lo que tu vocación pesa en ti. Y si la traicionas, es a ti a quien desfiguras; pero sabes que tu verdad se hará lentamente, porque es nacimiento de árbol y no hallazgo de una fórmula.
(Antoine de Saint-Exupery)

El árbol de las leyes ha de podarse continuamente.
(Anatole France)

A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.
(Johann Wolfgang Goethe)


El mal es árbol que crece y que cortado retoña.
(José Hernández)


Pues el pájaro cantor jamás se para a cantar en árbol que no da flor.
(José Hernández)
EL  árbol de la libertad debe ser vigorizado de vez en cuando con la sangre de patriotas y tiranos: es su fertilizante natural.
(Thomas Jefferson)
En el idioma está el árbol genealógico de una nación
(Samuel Johnson)

El árbol de mi casa

Arbolito verde
que perfumas mi hogar
tus hojitas lindas
sombra me dan.
Arbolito lindo
que en mi infancia jugué
sigues siendo el mismo
al que tanto añoré.
Tus frondosas ramas
que aún están
siguen siendo nido
de aves sin par.
Arbolito bueno
que aún estás
no abandones nunca
a este lindo hogar.

Sabina Arce González

La gracia de tu rama verdecida

Árbol, buen árbol, que tras la borrasca
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento...

Hoy he visto en tus ramas la primera
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
buen árbol del estío.

Y en esa verde punta
que está brotando en ti de no sé dónde,
hay algo que en silencio me pregunta
o silenciosamente me responde.

Sí, buen árbol; ya he visto como truecas
el fango en flor, y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas
se han nutrido de nuevo tus raíces.

Y así también un día,
este amor que murió calladamente,
renacerá de mi melancolía
en otro amor, igual y diferente.

No; tu augurio risueño,
tu instinto vegetal no se equivoca:
Soñaré en otra almohada el mismo sueño,
y daré el mismo beso en otra boca.

Y, en cordial semejanza,
buen árbol, quizá pronto te recuerde,
cuando brote en mi vida una esperanza
que se parezca un poco a tu hoja verde...

Antonio Machado